La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó el bloqueo de cuentas personales y la inmovilización de varias empresas relacionadas con Edgar “N”, conocido como “El Limones” y señalado como operador financiero y jefe de plaza de la célula Los Cabrera Sarabia, afín a la facción La Mayiza del Cártel de Sinaloa. Las medidas forman parte de las diligencias abiertas tras su captura en Durango, en un operativo conjunto de la Secretaría de Marina, la Sedena, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR).

Según el Gabinete de Seguridad, las compañías intervenidas operaban en giros como inmobiliaria, servicios integrales e ingeniería y presentan patrones financieros considerados irregulares, por lo que fueron identificadas como empresas fachada. Entre las prácticas detectadas por las autoridades figuran pagos de nómina ficticia, compraventa de vehículos de lujo, pagos en efectivo sin respaldo, transferencias fraccionadas y movimientos sin actividad económica real. Estos movimientos, de acuerdo con la investigación, habrían servido para blanquear recursos provenientes de extorsiones y otras conductas delictivas en la región Laguna.

El bloqueo de activos busca dos objetivos simultáneos: proteger a las víctimas atribuidas a las redes de extorsión y blindar al sistema financiero frente a operaciones vinculadas con crimen organizado. Las autoridades han señalado que las pesquisas continuarán para desarticular por completo las estructuras económicas y operativas vinculadas a “El Limones”, cuya detención fue calificada por la SSPC como un golpe directo a las redes de extorsión que operaban en la región.

La captura se concretó el 10 de diciembre en Durango y fue anunciada por el titular de la SSPC, Omar García Harfuch. De acuerdo con reportes, Edgar “N” ocuparía un segundo nivel dentro de la estructura de Los Cabrera, por debajo de José Luis Cabrera Sarabia, alias “El 03” o “El 300”. La caída del presunto jefe de plaza se suma a una serie de acciones dirigidas a desmantelar las rutas de financiamiento y los esquemas de violencia ligados a esa organización.

El contexto regional agrava la complejidad de las investigaciones: tras la detención de otros líderes, como Roberto “N” —alias “El 02”—, distintos grupos criminales han disputado corredores estratégicos en Chihuahua, Sinaloa y Durango, lo que ha provocado episodios de violencia en municipios como Ojinaga. La zona, parte del denominado Triángulo Dorado, ha requerido despliegues de seguridad que incluyeron más de 300 elementos estatales y fuerzas federales para tratar de contener enfrentamientos y asegurar rutas clave para el trasiego y la producción ilícita.

Las acciones financieras y operativas ahora emprendidas por la UIF y las fiscalías forman parte de una estrategia más amplia que combina operativos de detención con la congelación de activos y la fiscalización de empresas sospechosas, con la finalidad de cortar flujos económicos que sustentan la extorsión y otros delitos de alto impacto en la región Laguna. Las autoridades han adelantado que seguirán las indagatorias para identificar a más integrantes de la red y a terceros que habrían facilitado las estructuras para el lavado de dinero.