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Presidente de Perú abre la puerta a ingresar a Embajada de México para detener a Betssy Chávez

El presidente interino José Jerí cuestiona el asilo político otorgado a la exprimera ministra y afirma que “todas las opciones” están sobre la mesa, incluida entrar a la sede diplomática mexicana en Lima.

México

24 de noviembre de 2025

Redacción

El presidente interino de Perú, José Jerí, colocó en el centro del debate regional la tensión entre el asilo político y las decisiones judiciales internas, al declarar que está dispuesto a ingresar a la Embajada de México en Lima para detener a la exprimera ministra Betssy Chávez, procesada por el fallido intento de golpe de Estado del exmandatario Pedro Castillo.


En una entrevista publicada por el diario El Comercio, Jerí sostuvo que, si fuese necesario para ejecutar la orden de captura contra Chávez, no descartaría intervenir la sede diplomática mexicana, un escenario que inevitablemente recuerda el reciente conflicto entre Ecuador y México por un caso similar.


Betssy Chávez: asilo en la Embajada de México y salvoconducto pendiente

Chávez permanece desde hace casi tres semanas en la Embajada de México en Lima, luego de que el gobierno mexicano le concediera asilo político. Desde entonces, está a la espera de que Perú otorgue un salvoconducto que le permita viajar al país norteamericano.


Jerí afirmó que su gobierno aún no tomará una decisión inmediata sobre ese salvoconducto:

  • Señaló que, a su juicio, se ha hecho un “mal uso” del asilo político.

  • Aseguró que Perú debe expresar su incomodidad por lo que considera una distorsión de ese mecanismo internacional.

  • Indicó que la postura oficial “no es ni un sí ni un no”, y que se tomará tiempo para decidir, atendiendo a los compromisos internacionales que el país debe respetar.


Orden de captura internacional y prisión preventiva

El escenario se tensó aún más el viernes 21 de noviembre, cuando la Justicia peruana ordenó la captura internacionalde Betssy Chávez y dictó prisión preventiva por cinco meses.


De acuerdo con el juez del caso, el riesgo de fuga de la exjefa de gabinete es “palpable”, debido a:

  • Su incomparecencia a los controles de registro biométrico.

  • Su ausencia en audiencias judiciales.


Jerí reconoció que su administración apenas ha recibido la resolución y que todavía no ha definido, junto con el primer ministro y el resto del gabinete, cuál será la medida concreta a seguir. No obstante, subrayó que está “abierto a todo tipo de posibilidades y decisiones”, siempre dentro de las limitaciones legales y de los tratados internacionales vigentes.


Tensión diplomática: respuesta a las críticas y referencia a México y Colombia

La posibilidad de que fuerzas de seguridad peruanas entren a la Embajada de México en Lima ha desatado preocupaciones sobre una crisis diplomática de mayor escala. Consultado sobre las posibles reacciones de otros países, Jerí aseguró que no teme a las críticas si considera que está actuando “correctamente”.


Cuando se le preguntó sobre el mensaje del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien advirtió que “si Perú agrede la embajada de México, Colombia retira su embajada”, Jerí respondió con un contundente: “a palabras necias, oídos sordos”.


El mandatario interino insistió en que “no le tiembla la mano” para tomar acciones concretas, y sostuvo que las actuales fricciones diplomáticas con algunos gobiernos se deben a que, en su opinión, “otros presidentes han permitido estos excesos” en materia de asilo y refugio.


¿Un nuevo precedente en la región?

Las declaraciones de Jerí se producen en un contexto regional marcado por el recuerdo del asalto a la Embajada de México en Quito, que provocó una fuerte condena internacional. La pregunta que flota en el ambiente —“¿Perú hará un Ecuador?”— resume la preocupación sobre un eventual quiebre de las normas diplomáticas, especialmente el respeto a la inviolabilidad de las embajadas y a las reglas que rigen el asilo político.


Por ahora, el gobierno peruano asegura que “meditará” cada paso, mientras la exprimera ministra Betssy Chávez permanece resguardada en la sede diplomática mexicana y la orden de captura internacional añade presión a una crisis que combina justicia interna, cálculo político y delicadas relaciones exteriores.

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