Trump advierte: “Colombia podría ser la siguiente” en su ofensiva contra el narcotráfico
En declaraciones del 10 de diciembre de 2025, el presidente Donald Trump dijo que Colombia corre riesgo de ser el próximo objetivo si no actúa contra el narcotráfico; defendió su plan de ataques contra “narcoterroristas” y mencionó la incautación de un petrolero frente a Venezuela.

12 de diciembre de 2025
Estados Unidos
Redacción
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el 10 de diciembre de 2025 que Colombia podría convertirse en “la siguiente” etapa de la presión de Washington en su ofensiva contra redes de narcotráfico, si el gobierno del presidente Gustavo Petro no modifica su posición. En declaraciones a la prensa, Trump señaló que Colombia es “un gran productor de drogas” y subrayó que, de no atenderse el problema, su liderazgo “se va a meter en grandes problemas”.
Trump vinculó esa advertencia con la estrategia militar que Estados Unidos ha desarrollado en el Caribe y el Pacífico para enfrentar a lo que calificó como “narcoterroristas”, y reiteró que los ataques en tierra contra estas organizaciones podrían extenderse “muy pronto” más allá de Venezuela. El mandatario no precisó en ese momento si se comunicará directamente con Petro, como hizo con otros líderes regionales, y manifestó que no había pensado mucho en la posibilidad de llamarlo.
En la misma intervención, Trump informó que las autoridades estadounidenses incautaron un “gran” petrolero frente a las costas de Venezuela, sin ofrecer detalles adicionales sobre la operación. La afirmación se enmarca en una serie de acciones y anuncios vinculados a la política exterior y de seguridad del Gobierno de Estados Unidos hacia la región.
Las declaraciones de la Casa Blanca colocan a Colombia en una posición delicada frente a la retórica de Washington sobre combate al narcotráfico y la seguridad regional. El señalamiento público sobre la producción de drogas en Colombia y la advertencia dirigida a Petro podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, especialmente si la administración estadounidense decide ampliar acciones militares o de inteligencia en países vecinos.
Para analistas y actores regionales, la amenaza de que Estados Unidos considere “otros” territorios como blancos de operaciones terrestres contra grupos vinculados al narcotráfico plantea interrogantes sobre coordinación bilateral, soberanía e impactos en la seguridad interna. Hasta ahora, la comunicación oficial entre Washington y Bogotá sobre el tema no se había formalizado públicamente tras la advertencia.
En este contexto, la referencia de Trump a la incautación de un petrolero frente a Venezuela añade un elemento más a la agenda de seguridad que Estados Unidos ha venido impulsando en la región, combinando esfuerzos contra el narcotráfico con medidas dirigidas a las cadenas logísticas y marítimas que podrían sostener actividades ilícitas.

