El terremoto que golpeó el domingo el este de Afganistán dejó más de 2.200 muertos
Un sismo de magnitud 6 que sacudió el este de Afganistán provocó una devastación masiva en provincias fronterizas con Pakistán; las réplicas, el terreno accidentado y carreteras bloqueadas dificultan el acceso de la ayuda humanitaria.

5 de septiembre de 2025
Afghanistán
Redacción
Un fuerte terremoto nocturno de magnitud 6 sacudió el este de Afganistán y, según el balance actualizado de las autoridades talibanes, dejó más de 2,200 muertos y aproximadamente 4,000 heridos, con la mayoría de las víctimas concentradas en la provincia de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán.
El movimiento principal se registró la noche del domingo y fue seguido por múltiples réplicas; el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) consignó como uno de los sismos relativos un evento de magnitud 6 que ocurrió en la región y marcó el inicio de la cadena sísmica que ha afectado a distritos montañosos y comunidades rurales.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en zonas remotas, pero se enfrentan a condiciones extremadamente difíciles: deslizamientos, carreteras bloqueadas y poblados aislados han limitado el avance de equipos y del convoy humanitario, por lo que buena parte de la asistencia inicial ha tenido que ser enviada por aire o traslados prolongados por tierra. Las autoridades locales y las organizaciones de socorro han advertido que las esperanzas de hallar supervivientes disminuyen a medida que pasan los días.
La presencia de nuevas réplicas, algunas de ellas de intensidad moderada a fuerte, ha agravado la situación sanitaria y humanitaria: muchas personas han quedado sin hogar y la atención médica en áreas afectadas está desbordada, con necesidades urgentes de refugio, agua potable, alimentos y suministros médicos básicos. Organismos internacionales y agencias humanitarias han comenzado a coordinar envíos de ayuda y puentes aéreos, aunque el acceso y la logística siguen siendo un reto clave.
El temblor se produce en una región especialmente vulnerable por su topografía montañosa y por la precariedad de la infraestructura habitacional —donde casas de adobe y materiales frágiles son comunes—, lo que multiplica la letalidad de los sismos. Distintas agencias internacionales han pedido fondos de emergencia y mayor coordinación para ampliar la respuesta ante la escala de la tragedia.

