Polonia exige reunión urgente de la ONU y cierra parte de su espacio aéreo tras derribar drones
Varsovia califica la incursión como “prueba” de Rusia; la OTAN intervino para abatir aparatos y Polonia limita vuelos en su frontera oriental por seguridad.

11 de septiembre de 2025
Polonia
Redacción
Polonia pidió este jueves 11 de septiembre una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar el masivo sobrevuelo de drones en su espacio aéreo, que las autoridades polacas describen como una «provocación» destinada a poner a prueba la respuesta de Varsovia y de la OTAN. El Gobierno informó de múltiples violaciones nocturnas del espacio aéreo y del derribo de varios drones con apoyo aliado.
El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Radosław Sikorski, afirmó que las incursiones duraron toda la noche —unas siete horas— y que se registraron 19 violaciones del espacio aéreo polaco y «varias decenas» de drones identificados, de los cuales algunos fueron abatidos. Sikorski subrayó que, por su magnitud y duración, no puede tratarse de un accidente.
Fuentes oficiales y la propia OTAN confirmaron que aviones aliados participaron en la operación defensiva: se utilizaron cazas F-16 polacos, F-35 neerlandeses, aeronaves de vigilancia AWACS italianas y medios de reabastecimiento en vuelo de la alianza para interceptar los aparatos. El secretario general de la OTAN y varios socios europeos expresaron apoyo a Polonia y calificaron el episodio como un hecho grave que eleva las tensiones regionales.
Por razones de seguridad, la Agencia Polaca de Servicios de Navegación Aérea (PANSA) impuso restricciones en el espacio aéreo oriental: quedaron prohibidos los vuelos de aeronaves civiles no identificadas y de drones en zonas fronterizas, con límites operativos para la aviación general (permitida de día con transpondedor y radio, pero prohibida de noche) hasta el 9 de diciembre, informó la autoridad aeronáutica. Las medidas no afectan los vuelos comerciales habituales.
El incidente ha provocado reacciones políticas inmediatas: el primer ministro Donald Tusk anunció un “gran programa de modernización” de las fuerzas armadas, en tanto el presidente polaco y otros líderes europeos calificaron la incursión como una escalada que exige respuestas concretas de la comunidad internacional. Moscú niega responsabilidad y, por su parte, Polonia descartó versiones que atribuyen los drones a Ucrania, tildándolas de desinformación. Analistas advierten que el episodio podría ser un punto de inflexión en la seguridad en el flanco oriental de la OTAN.
El llamado de Varsovia al Consejo de Seguridad busca concentrar la atención mundial sobre lo ocurrido y traducir el respaldo diplomático recibido en medidas efectivas de defensa y disuasión. Mientras tanto, la limitación del espacio aéreo y el refuerzo del diálogo entre aliados marcan la respuesta inmediata para contener riesgos y evitar una mayor escalada.

