top of page

“Jornada negra” en Francia: huelga masiva y protestas contra los recortes presupuestarios

Cientos de miles de personas salieron a las calles y se paralizaron servicios públicos en una jornada convocada por sindicatos y movimientos sociales contra el plan de ahorro para 2026; el Gobierno desplegó un amplio operativo de seguridad.

19 de septiembre de 2025

Francia

Redacción

Francia vivió una jornada de protestas y paros generalizados el 18 de septiembre de 2025, cuando sindicatos y movilizaciones espontáneas llamaron a una huelga nacional contra las medidas de ajuste fiscal propuestas este verano. Las movilizaciones, que afectaron transporte regional, escuelas y el servicio de farmacias, reunieron a cientos de miles de personas en más de 250 convocatorias a lo largo del país.


Las autoridades previeron una movilización muy numerosa —con estimaciones oficiales y periodísticas que hablaron de hasta 900,000 personas en todo el territorio— y llegaron a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad para contener posibles bloqueos. El despliegue de policías y gendarmes a nivel nacional fue amplio, en línea con las previsiones ante acciones coordinadas bajo el lema “Bloqueemos todo”.


El ministro del Interior, Bruno Retailleau, advirtió que las fuerzas del orden serían “intransigentes” frente a intentos de bloqueo y señaló la posibilidad de la actuación de “individuos peligrosos” durante las manifestaciones, por lo que las autoridades reforzaron la presencia policial para proteger infraestructuras y evitar desórdenes.


El detonante de la ola de protesta fue el plan presupuestario presentado en julio, atribuible al gobierno de François Bayrou y que proponía recortes por cerca de €44,000 millones (según la cifra divulgada públicamente) e incluso la eliminación de dos días festivos como medida de ahorro, lo que provocó amplia oposición social y política. Aunque el Parlamento rechazó el gabinete que impulsó esas medidas y François Bayrou fue relevado, los sindicatos mantuvieron la convocatoria y exigieron que se retiren los recortes anunciados.


Las organizaciones sindicales ordenaron la protesta no sólo contra los recortes en gasto público, sino también para reclamar la derogación de la reforma de las pensiones de 2023, mayor justicia fiscal y más recursos para los servicios públicos. Los líderes sindicales subrayaron que la movilización busca forzar un replanteamiento del rumbo presupuestario y proteger derechos laborales y sociales.


El pulso social cuenta también con el respaldo ciudadano: un sondeo encargado por BFMTV y realizado por Elabe mostró que más de la mitad de los franceses (56%) apoyaba o tenía simpatía por la movilización del 18 de septiembre, según difundieron medios franceses en los días previos a la huelga.


Impactos y tensión en las calles

Desde la mañana la huelga se tradujo en servicios limitados o paralizados: trenes regionales reducidos, escuelas con plantillas reducidas y muchas farmacias cerradas. En varias ciudades se registraron concentraciones multitudinarias y, en algunos focos, enfrentamientos entre pequeños grupos violentos y las fuerzas del orden; sin embargo la jornada fue mayoritariamente de protesta masiva y dispersa, articulada por sindicatos y movimientos en redes sociales.


Qué sigue: negociación política y presión social

El nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, heredó la crisis política y debe negociar ahora un plan presupuestario que enfrente la presión social y las exigencias de mercados e inversores. La movilización del 18 de septiembre es un aviso de fuerza por parte de sindicatos y movimientos ciudadanos: las próximas semanas serán clave para ver si el Gobierno modifica el paquete de ajustes, cede en algunas medidas o mantiene su hoja de ruta fiscal.

Comparte

bottom of page