Filipinas declara estado de emergencia tras el paso del tifón Kalmaegi: al menos 114 muertos y casi 2 millones afectados
El presidente Ferdinand Marcos Jr. autoriza desembolsos de emergencia mientras rescates y evacuaciones enfrentan daños masivos en Cebu, Negros y otras provincias.

7 de noviembre de 2025
Filipinas
Redacción
El gobierno de Filipinas declaró estado de emergencia nacional tras el paso del tifón Kalmaegi (conocido localmente como Tino), que dejó al menos 114 personas fallecidas, 127 desaparecidas y afectó a casi dos millones de habitantesen las provincias centrales del archipiélago, informaron autoridades y agencias de prensa. La medida busca acelerar la entrega de recursos y ordenar la distribución de ayuda en las zonas más golpeadas.
La mayoría de las víctimas se registraron por ahogamiento durante inundaciones repentinas, sobre todo en la provincia de Cebu, donde poblados enteros quedaron bajo el agua y comunidades aisladas por derrumbes y corrientes de lodo. Las autoridades locales reportaron decenas de cuerpos recuperados en áreas inundadas y un elevado número de personas aún desaparecidas.
Además de las víctimas por las lluvias, el desastre cobró la vida de personal de rescate: un helicóptero militar se estrelló mientras participaba en operaciones humanitarias, con saldo de al menos seis soldados muertos, según reportes oficiales. En Negros y otras islas cercanas se registraron deslizamientos de lodo que sepultaron viviendas y carreteras, complicando el acceso a comunidades aisladas.
Los centros de respuesta civil movilizaron evacuaciones masivas: centenas de miles de personas fueron trasladadas a albergues temporales y se habilitaron rutas de suministro de alimentos y agua potable. La declaración de emergencia permitirá, según el presidente Marcos Jr., desembolsar fondos extraordinarios con mayor rapidez y tomar medidas contra el acaparamiento y el alza injustificada de precios en zonas afectadas.
Meteorólogos advirtieron que las precipitaciones en 24 horas en algunas zonas superaron con creces los promedios mensuales, lo que elevó el riesgo de desbordes de ríos y deslaves. Autoridades locales calificaron la situación como “sin precedentes” por la combinación de lluvias extraordinarias y su impacto sobre infraestructuras ya vulnerables.
Mientras el ciclón se desplaza hacia el Mar de China Meridional y comienza a afectar sectores de Vietnam, las labores de búsqueda y rescate continúan en Filipinas. Organismos humanitarios y fuerzas armadas trabajan en coordinación con gobiernos provinciales para despejar vías, restablecer servicios básicos y evaluar los daños iniciales en viviendas, cultivos y carreteras. Las autoridades advirtieron que el balance de víctimas podría aumentar conforme se acceda a localidades aún incomunicadas.

