Caos en Canal Street: neoyorquinos confrontan a agentes migratorios durante redada
Una operación federal contra vendedores ambulantes en Chinatown se tornó tensa cuando transeúntes y manifestantes rodearon a los agentes; la ciudad niega participación oficial.

22 de octubre de 2025
Nueva York, Estados Unidos
Redacción
Una redada de control migratorio en Canal Street, en Manhattan, que buscaba vendedores de supuestos productos falsificados derivó en un enfrentamiento entre agentes federales y civiles el martes por la tarde, según reportes de testigos y medios locales. Documentos y coberturas en sitio indican que los operativos, en los que participaron varias agencias federales, incluyeron detenciones y el uso de fuerza para dispersar a quienes intentaron bloquear el paso de los vehículos policiales.
Testigos presenciaron cómo decenas de agentes —algunos con el rostro cubierto y equipamiento táctico— realizaron detenciones de vendedores ambulantes en la zona entre Lafayette y Center, y en un momento la escena se volvi ó caótica cuando transeúntes y manifestantes rodearon a los oficiales para impedir que se llevaran a los detenidos. Varios videos difundidos en redes muestran empujones, el uso de gas pimienta y al menos una persona arrestada por agredir a un agente, según autoridades federales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) defendió la operación, describiéndola como un operativo “dirigido e impulsado por inteligencia” sobre la venta de mercancía supuestamente falsificada, y afirmó que algunas personas se volvieron violentas y obstruyeron labores de las fuerzas del orden. Por su parte, el alcalde Eric Adams dijo que la ciudad no participó en la acción y recababa información; funcionarios locales y defensores de inmigrantes criticaron la magnitud del despliegue federal y su impacto en la comunidad.
La intervención reavivó el debate sobre las tácticas de las agencias migratorias en entornos urbanos con comunidades vulnerables. Defensores y varios funcionarios sostuvieron que operaciones de gran despliegue, con vehículos blindados y agentes encapuchados, generan temor entre vendedores y residentes que dependen de la actividad callejera para subsistir, mientras que autoridades federales insisten en la necesidad de acciones contra estructuras criminales que trafican mercancía pirata.
La redada en Canal Street —un corredor comercial histórico conocido por la venta de perfumes, bolsos de imitación, electrónicos y accesorios— dejó escenas de tensión y protestas que continuaron durante horas. Las investigaciones internas y las revisiones de procedimiento están pendientes, mientras organizaciones civiles llaman a la transparencia sobre cuántas detenciones se realizaron y a proteger a testigos y residentes afectados por la operación.

