La temporada actual en Quintana Roo muestra señales positivas para la vida marina: la zona de Xcacel-Xcacelito, ubicada en la costa del estado, registra un incremento en la llegada de tortugas marinas y en la presencia de tiburones, entre ellos ejemplares de tiburón ballena y tiburón toro, informó Óscar Rebora, titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Sema). Para el funcionario, estos movimientos son indicadores de una recuperación del ecosistema marino en el área.

Según la dependencia, Xcacel-Xcacelito ha tenido un papel destacado como sitio de anidación, por lo que Rebora lo describió como una de las áreas más relevantes para la reproducción de tortugas en el Caribe mexicano. La llegada masiva de crías y la observación de grandes especies que normalmente evitan zonas degradadas se interpretan como señales de que la cadena trófica y la disponibilidad de alimento presentan mejoras.

Para sostener y potenciar este proceso, la Sema ha intensificado la coordinación con el sector hotelero: se ha solicitado a los establecimientos que amplíen sus tortugranjas, refuercen los corrales de protección y capaciten a su personal en manejo y conservación de fauna marina. Rebora destacó que varios hoteles ya han respondido a estas peticiones y colaboran en las labores de protección de anidaciones.

En paralelo, las autoridades llaman a manejar con cuidado el manejo del sargazo. Aunque su retiro es importante para preservar playas y accesos, la remoción debe planificarse para no afectar las zonas donde hay anidaciones o paso de fauna. La Sema ha señalado la necesidad de identificar primero las áreas sensibles antes de proceder con la limpieza.

El aumento de la “afluencia” de tortugas y la creciente “permeabilidad” de otras especies marinas en las costas de Quintana Roo son, en palabras del titular de la Sema, señales alentadoras de que los esfuerzos de conservación y la recuperación ambiental están rindiendo frutos. Especialistas y gestores ambientales consideran que mantener la vigilancia, la colaboración público-privada y prácticas de manejo responsable del sargazo serán clave para consolidar a Xcacel-Xcacelito como un santuario natural resiliente en el Caribe mexicano.