Tabasco se encamina a fortalecer su marco legal contra el maltrato animal. La iniciativa para endurecer las sanciones a quienes agredan o dañen a animales en la entidad fue aprobada en Comisiones del Congreso del Estado, marcando un avance clave en la construcción de un estado más justo, sensible y comprometido con el bienestar animal.

La propuesta es impulsada por el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista de Tabasco (PVEM), Miguel Moheno Piñera, quien ha subrayado que se trata de una reforma urgente y necesaria para responder a la exigencia ciudadana frente a los casos de crueldad que han indignado a la sociedad tabasqueña. Con esta modificación, se busca que el maltrato animal en Tabasco reciba castigos más severos y deje de considerarse un tema menor.

Tras su aprobación en comisiones, la iniciativa será sometida a votación en el Pleno del Congreso del Estado este jueves 27, a las 11 de la mañana, donde podría concretarse su aprobación definitiva. De lograr el respaldo de la mayoría, el dictamen se enviará al Poder Ejecutivo para su promulgación y posterior publicación en el Periódico Oficial del Estado, con lo que entraría en vigor el nuevo esquema de penalizaciones contra los agresores de animales.

De cara a esta votación, Moheno Piñera lanzó un llamado directo a la sociedad civil organizada y a quienes, desde hace años, defienden a los animales. El legislador convocó a rescatistas independientes, asociaciones protectoras, activistas y ciudadanía en general a asistir al recinto legislativo para acompañar la discusión y respaldar la reforma. La presencia ciudadana, señaló, será clave para demostrar que Tabasco exige leyes más firmes contra la crueldad animal.

La iniciativa no solo busca castigar con mayor rigor a quienes lastiman a perros, gatos y otras especies, sino también enviar un mensaje contundente: el bienestar animal forma parte de una visión más amplia de respeto a la vida y a los seres sintientes. Con este paso, Tabasco se suma a la tendencia nacional de fortalecer la protección de los animales desde el ámbito legislativo, al tiempo que reconoce el trabajo de quienes dedican su tiempo y recursos a rescatar y defender a los más vulnerables.

Si el Pleno aprueba la reforma, el estado tendrá una herramienta jurídica más sólida para perseguir y sancionar a los agresores, reforzando la idea de que la crueldad no tiene cabida en una sociedad que se dice humana y respetuosa. La expectativa es que, con penas más altas y un marco legal más claro, el maltrato animal deje de quedar impune y se inhiban conductas violentas contra los seres sintientes.