El gobierno de Quintana Roo, en coordinación con la federación, avanza en la preparación de un plan integral para la recuperación de playas afectadas por la erosión costera, con el objetivo de proteger espacios turísticos y áreas públicas estratégicas. Las obras están programadas para iniciar en el primer trimestre de 2026, una vez que se obtenga la modificación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

Óscar Rébora, secretario de Ecología y Medio Ambiente del estado, explicó que la erosión en la línea costera es creciente debido a construcciones previas sobre dunas y a la falta de medidas de protección adecuadas. “Cancún ha resistido por recuperaciones anteriores, pero otras zonas requieren intervención inmediata para evitar un deterioro crítico”, señaló.

El plan contempla la recuperación de 12 kilómetros de playa en Cancún, 12 en Playa del Carmen, siete en Puerto Morelos y 2.5 en Cozumel. Los bancos de arena ya fueron evaluados mediante estudios de volumetría y batimetría, y se han presentado los estudios adicionales necesarios para reforzar el expediente técnico ante Semarnat.

Puerto Morelos y ciertos puntos de Playa del Carmen presentan el mayor desgaste de arena, comprometiendo playas públicas y zonas turísticas clave. Por ello, la estrategia incluye un enfoque por etapas que combinará dragado, colocación de arena desde bancos marinos y técnicas de restauración costera más profundas, como reconstrucción de dunas, manejo de dinámicas costeras y restauración ambiental integral.

Para garantizar que las intervenciones se realicen bajo criterios homogéneos, el gobierno estatal trabaja en lineamientos obligatorios que servirán como norma para toda la costa, alineados con el Plan Nacional de Restauración impulsado por Semarnat. En la mesa técnica participan hoteleros, el Consejo Coordinador Empresarial, especialistas en dinámica costera y la consultora GPPA, con los expertos David Zárate y Ricardo Gómez.

Aunque el costo final dependerá de las técnicas empleadas, se estimó que solo la recuperación de Playa del Carmen podría superar los 800 millones de pesos, cifra que podría incrementarse al incorporar más tramos y métodos complementarios. Con este plan, Quintana Roo refuerza su compromiso con la conservación ambiental y la protección de uno de sus principales motores económicos: el turismo.