Óscar Rébora, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (SEMAQROO), lanzó un llamado urgente a la corresponsabilidad social para proteger las playas del Caribe mexicano, donde cada semana se registra una acumulación constante de residuos —latas, envases, pañales y otros desechos— que ponen en peligro a especies como tiburones, aves y cangrejos, además de afectar otros organismos marinos.

Según el funcionario, equipos de trabajo y voluntarios realizan limpiezas con rapidez para retirar los residuos de la franja costera, pero esa labor es insuficiente si no va acompañada de una transformación de hábitos entre visitantes y residentes. Rébora insistió en que la solución real comienza antes de que la basura llegue al mar: prevenir la contaminación en su origen es la única forma de proteger de manera duradera los ecosistemas costeros.

A través de la SEMAQROO se están impulsando campañas de educación ambiental, programas de voluntariado y distintas actividades de corresponsabilidad ciudadana con la intención de involucrar a la población local y al turismo en el cuidado del litoral. Estas acciones forman parte de una estrategia estatal de sostenibilidad ambiental que busca consolidar una cultura ecológica en uno de los destinos turísticos más relevantes del planeta.

Además de los efectos ecológicos, Rébora enfatizó la relación directa entre la conservación de playas y la economía regional: mantener costas limpias y saludables es fundamental para el turismo y la subsistencia de comunidades que dependen del mar. Por ello, el llamado es claro: limpiar las playas es necesario, pero cambiar hábitos cotidianos —desde disponer correctamente los residuos hasta reducir el uso de plásticos de un solo uso— resulta imprescindible para evitar que la basura permanezca en el mar y dañe la vida silvestre.

El mensaje de la Secretaría es una invitación a actuar con responsabilidad: sumarse a jornadas de limpieza, participar en programas educativos y adoptar prácticas sostenibles que, de manera conjunta, protejan el patrimonio natural de Quintana Roo y aseguren su conservación para las futuras generaciones.