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Nayarit ante su siguiente ciclo de desarrollo: cómo crecer sin perder su esencia

Nayarit se encuentra ante su mayor prueba histórica: avanzar hacia el desarrollo sin sacrificar agua, ecosistemas ni equilibrio social, construyendo un modelo turístico, energético e industrial verdaderamente sostenible.

Nayarit ante su siguiente ciclo de desarrollo: cómo crecer sin perder su esencia

Nayarit

1 de diciembre de 2025

Redacción

Nayarit atraviesa un momento decisivo. Tras consolidarse como uno de los destinos turísticos más dinámicos del Pacífico mexicano, el estado se perfila ahora hacia una etapa más compleja: crecer sin comprometer sus ecosistemas, su disponibilidad de agua, su equilibrio urbano ni la calidad de vida de sus comunidades. El reto no es menor. La experiencia de otros polos turísticos del país demuestra que la prosperidad sin planeación puede volverse rápidamente insostenible.


Hoy, Nayarit cuenta con una oportunidad excepcional para convertirse en un modelo de desarrollo sostenible, capaz de integrar turismo, infraestructura, energía e industria bajo principios de ordenamiento territorial, resiliencia ambiental y bienestar social.


Los recursos naturales del estado —sus manglares, marismas, bosques templados, sistemas lagunares y una de las franjas costeras más ricas del Pacífico— representan un activo estratégico para el desarrollo de Nayarit. Si estos ecosistemas se gestionan de manera responsable, permiten un modelo en el que la conservación y el crecimiento económico se refuerzan mutuamente. La preservación de estos recursos no solo sostiene la biodiversidad, sino que garantiza actividades productivas de largo plazo como el turismo, la pesca sustentable, la recarga hídrica y la protección frente a fenómenos climáticos, elementos que fortalecen la competitividad del estado y consolidan un desarrollo verdaderamente sostenible.


Este enfoque no solo previene conflictos sociales: también fortalece la reputación del estado ante inversionistas, organismos internacionales y viajeros conscientes.


Agua, territorio y comunidades: el punto decisivo

La sostenibilidad de Nayarit depende de cómo gestione sus recursos hídricos y su territorio en los próximos años. El crecimiento turístico e industrial exige una visión de largo plazo basada en:

  • Participación comunitaria real, integrando a ejidos, comunidades indígenas y actores locales en las decisiones de los grandes proyectos.

  • Protección estricta de manglares, marismas y zonas de recarga.

  • Infraestructura hídrica robusta, con tratamiento, reúso y plantas modernas para nuevos desarrollos.

  • Planeación urbana compacta, que evite asentamientos irregulares y reduzca la presión sobre agua y movilidad.


Nayarit está en el punto exacto donde puede demostrar que un destino turístico internacional también puede convertirse en un ejemplo de desarrollo inteligente, sostenible y socialmente equilibrado.


Un turismo que genera crecimiento… y también responsabilidad

Riviera Nayarit se ha posicionado como un referente internacional del turismo sostenible. Cerca del 40% de sus hoteles cuentan con certificaciones ambientales, y el estado asumió el compromiso de elevar ese porcentaje de forma acelerada. Paralelamente, se desarrollan 33 nuevos microdestinos eco-turísticos, basados en manejo responsable de playas, conservación de manglares y participación directa de comunidades locales.


Este crecimiento coloca al turismo como el eje económico del estado, pero también como su principal desafío. El reto es asegurar que la expansión turística se dé con equilibrio, sin presionar la capacidad de servicios urbanos ni comprometer los ecosistemas que sostienen la actividad económica.


La ruta para Nayarit es clara: expandirse con equilibrio, con límites de densidad, manejo integral de residuos, infraestructura hídrica garantizada y esquemas de turismo comunitario que distribuyan mejor los beneficios.


Infraestructura y movilidad: la base del desarrollo equilibrado

Nayarit ha tenido avances importantes en proyectos de modernización vial y conectividad estratégica, además del crecimiento reciente del aeropuerto Tepic–Riviera Nayarit, que busca fortalecer la movilidad turística y logística.


Pero para sostener el ritmo de crecimiento, el estado requiere una nueva generación de infraestructura:

  • Movilidad regional eficiente, que conecte Tepic, Xalisco, Bahía de Banderas y la zona turística sin depender exclusivamente del automóvil.

  • Carreteras con diseño de “corredor completo”, integrando seguridad vial, ciclovías y acceso adecuado para carga y transporte turístico.

  • Ordenamiento urbano alrededor de nodos de transporte, para evitar asentamientos dispersos y costosos de atender.


Un crecimiento armónico exige un enfoque territorial que reconozca los límites físicos y ambientales del estado.


Energía: el cimiento silencioso del progreso

Cualquier estrategia de desarrollo —industrial, turística o urbana— depende de contar con energía suficiente, limpia y competitiva. En este ámbito, Nayarit tiene ventajas poco comunes:

  • Un potencial geotérmico destacado, con una planta comercial ya operando en San Pedro Lagunillas y permisos de exploración en Sangangüey.

  • Integración a la red eléctrica nacional y condiciones para ampliar la generación renovable.


A partir de ello, el estado puede construir una matriz energética moderna basada en tres pilares:

  1. Renovables de calidad (geotermia, solar y eólica donde sea viable).

  2. Gas natural como energía firme de transición, indispensable para hoteles, desarrollos inmobiliarios y parques industriales.

  3. Generación distribuida para reducir presión sobre la red y mejorar la competitividad de negocios locales.


Una estrategia energética sólida no solo garantiza estabilidad: también atrae inversión de mayor valor agregado.


Industria, nearshoring y polos productivos: diversificar la economía

Aunque el turismo seguirá siendo central, Nayarit ya inició un proceso de diversificación económica. El nearshoring abrió la puerta a nuevas inversiones y a la consolidación de actividades productivas vinculadas a logística, agroindustria y servicios especializados.


Para que esta diversificación genere bienestar real, el estado debe apostar por:

  • Procesos industriales limpios, con estándares estrictos de manejo de agua y residuos.

  • Vinculación estratégica entre empresas y universidades, para formar talento local especializado.

  • Proveeduría regional, evitando que los desarrollos operen como enclaves desconectados de las comunidades.


La industria puede ser un complemento virtuoso al turismo si se desarrolla con criterios ambientales y sociales desde el diseño.


El crecimiento ya llegó; la pregunta es cómo administrarlo con responsabilidad.Si el estado logra consolidar su turismo sostenible, fortalecer su infraestructura, diversificar su economía, tecnificar su matriz energética y proteger su agua y territorio, podrá convertirse en uno de los casos más sólidos de planeación estratégica en México.


Nayarit tiene todo para lograrlo. El reto —y la oportunidad— es crecer sin perder aquello que lo hace único.

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