La Secretaría de Movilidad del Estado de México (Semov) presentó ante los alcaldes del Valle de Toluca el proyecto de la Línea VI del Mexibús, un corredor de transporte masivo que, según las autoridades, abarcará 28.8 kilómetros y contemplará 44 estaciones por sentido, con enlace directo a la red del Tren Interurbano (El Insurgente) en la zona de Lerma.

Durante la reunión —a la que asistieron presidentes municipales y responsables de Desarrollo Urbano, Movilidad y Planeación— el titular de Semov, Daniel Sibaja González, explicó que la nueva línea está diseñada para funcionar con rutas alimentadoras que permitan el transbordo con el Tren Interurbano, además de descongestionar corredores viales del Valle de Toluca y optimizar los traslados hacia la Ciudad de México.

De acuerdo con los estudios de demanda que cita la dependencia, la Línea VI podría movilizar hasta 139 mil pasajeros diarios, distribuido entre 56 mil usuarios en la troncal y 83 mil en rutas alimentadoras. Además, las autoridades estiman que el proyecto reduciría los tiempos de viaje hasta en 68 minutos por sentido, una mejora significativa para miles de personas que diariamente se desplazan en la región.

Semov publicó ya la convocatoria de licitación para los estudios de preinversión —que incluyen factibilidad, ingeniería básica y modelo financiero— y anunció una inversión estimada en 2 mil millones de pesos para avanzar en las etapas iniciales del proyecto. Las autoridades locales reiteraron la invitación a los concesionarios actuales para integrarse al nuevo modelo y así ordenar la oferta de transporte en el valle.

El trazado propuesto partiría desde calzada La Huerta en Zinacantepec, cruzaría puntos clave del centro de Toluca y se incorporaría a bulevares principales hasta Lerma, con estación de enlace con el Tren Interurbano. Según el gobierno estatal, la puesta en operación del BRT permitirá retirar unidades antiguas del servicio público y avanzar hacia una movilidad más eficiente y sostenible en la región.

Las autoridades señalaron que, tras la licitación y la realización de estudios técnicos, el proyecto seguirá su procedimiento de evaluación ambiental, financiera y operativa antes de definir plazos de construcción y puesta en marcha. El avance de la Línea VI será observado de cerca por municipios, concesionarios y usuarios, ya que su ejecución implica ajustes en la oferta de transporte y la integración de múltiples esquemas de operación.