La tierra del cacao vuelve a colocarse en el centro del proyecto de nación. Durante la Feria del Chocolate que se realiza en Villahermosa, Tabasco, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la construcción de la primera planta procesadora de Chocolate Bienestar en el municipio de Comalcalco, una obra que busca transformar el grano emblemático del sureste en mejores ingresos, empleos y bienestar para las familias productoras.

La mandataria destacó que el cacao tabasqueño es reconocido por su calidad y tradición, y que el objetivo de esta planta es consolidar a la entidad como la cuna del mejor chocolate del mundo. La nueva infraestructura formará parte de la Ruta del Chocolate, un corredor que muestra a visitantes nacionales y extranjeros el origen, el espíritu y el proceso de transformación del cacao, desde la plantación hasta las barras de Chocolate Bienestar.

De acuerdo con lo anunciado, el proyecto contará con una inversión federal de 80 millones de pesos, orientada a fortalecer a las y los productores mediante precios justos, esquemas de acopio y la industrialización del cacao en una marca pública que ya se distribuye a través de los programas federales de alimentación. La planta procesadora se suma al trabajo que se realiza con Alimentación para el Bienestar, iniciativa que compra cacao seco a pequeños productores para convertirlo en chocolate de alta calidad que se comercializa en las Tiendas del Bienestar.

Sheinbaum subrayó que la meta es que las familias vivan dignamente de la producción y transformación del cacao, no sólo de la venta de materia prima. El enfoque es claro: impulsar la agroindustria social del cacao, apoyar a jóvenes, mujeres y hombres que están regresando al campo y demostrar que es posible combinar desarrollo rural, soberanía alimentaria y productos de calidad para el consumo nacional.

En su mensaje, la presidenta recalcó que el proyecto no pretende sustituir a las grandes empresas de chocolate, sino abrir un espacio justo y equilibrado para los pequeños productores, asegurando que más familias de Tabasco puedan sembrar cacao, transformarlo y venderlo bajo una marca que pone en el centro el bienestar. “¿Quién puede criticar eso? Esa es la Cuarta Transformación: buena alimentación, precios justos y bienestar para el pueblo”, afirmó.

La planta procesadora de Chocolate Bienestar se inscribe en la lógica del llamado “Segundo Piso” de la Cuarta Transformación: pasar de los apoyos directos a la construcción de cadenas de valor completas, donde el Estado acompaña a las comunidades productoras desde la siembra hasta la comercialización, apostando por alimentos con mayor contenido de cacao y un impacto directo en la economía local.